You talkin' to me?

lunes, 17 de diciembre de 2012

Nostalgia

La 54 Muestra Internacional de Cine me deparó tres films: Amour (Michael Haneke, 2012), Holy Motors (Leos Carax, 2012) y Cesare deve morire (Paolo y Vittorio Taviani, 2012). En un contexto en el que resulta más fácil y cómodo descargar de internet una película, un concierto o una obra de teatro, es, asimismo, más extraño encontrar un auditorio repleto.
Las tres cintas mencionadas arriba acaso nos transfieren una singular nostalgia, nostalgia por los escenarios, nostalgia por los auditorios, nostalgia por los cinematógrafos.
Haneke inicia su largometraje con un auditorio pletórico; estamos en un concierto, el pianista inicia su interpretación de Shubert. Carax, después de una enigmática introducción, nos sitúa en un cinematógrafo igualmente atestado, se proyecta una cinta en blanco y negro. Los Taviani optan por un teatro; las butacas están atiborradas, los reos de la prisión de Rebibbia interpretan el Julio César de Shakespeare.

Existe una especie de gravitación que nos atrae; quizá es el color o la tela de las butacas, tal vez la fresca brisa que recorre las salas, a lo mejor el saber que no eres el único que disfruta de cierta expresión artística (cosa de la que descreo, siempre he pensado que el goce artístico es individual), no sé, ese algo puede bifurcarse en incontables causas. Lo cierto es que nos gusta; nos sigue seduciendo sentarnos en un mullido asiento a la espera de un concierto, una película, o una obra dramática. Nos satisface grandemente la experiencia. Los sentidos se activan, la oscuridad se asevera y ante nosotros detona la magia, se cierne el sortilegio.


Y lo seguiremos haciendo. No importando las facilidades que brinda el internet, seguiremos cruzando la ciudad por una cinta o un concierto, continuaremos compartiendo el asiento con un desconocido, permaneceremos vindicando la fruición obtenida de la contemplación física y espiritual del arte. De lo sublime. Porque los que vivimos de la perplejidad, de las artes, participamos, de algún modo, de la inmortalidad. 

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